Las grandes virtudes

Abstract

No deja de sorprendernos ver cómo la gran luchadora de la causa espiritista refleja en sus narraciones el sentimiento de un alma llena de fe y de esperanza en el progreso moral de una sociedad. Sociedad la nuestra que se destroza por su excesiva ambición por los placeres de una vida llena de fantasías y espejismos, que sólo la abocan al error. Obra tras obra, con ese estilo sencillo pero rebosante de ternura, Amalia no ceja en ofrecernos su fe en el porvenir, su confianza en el todavía hoy -por desgracia- desvalido género humano. Estos cuentos para los niños, por encima de todo, instruyen deleitando. Se trata de una obra eminentemente pedagógica, que a través de sus ejemplos transmite una enseñanza clara y práctica. En ella, la esencia de las grandes virtudes deja de ser una quimera y se convierte en una realidad palpable y cotidiana. Muy equivocados estaríamos si pensáramos que estas narraciones van dirigidas exclusivamente a la población infantil. Sin duda los niños hallarán en ellas una fuente de estudio y entretenimiento, pero los mayores tenemos que descubrir en su sencillez la profundidad del mensaje que transmiten. Sus numerosas lecciones son ejemplos vivos de sabiduría y de virtud, algo que en esta sociedad no deberíamos olvidar... (Tomado de: Texto original) (Fecha de reseña: 20/12/2015)