Corazonadas

Abstract

Éste era un barrio pacífico, desprendido, franco. Ya no lo es. La gente ha perdido temple y esa solidaridad de lengua y gesto que enalteció el sainete. Hoy las familias se espían, los matrimonios recelan, los conocidos se distancian. Nadie tiende la mano ni confía en el prójimo. Nadie oirá a la comadre en el balcón de geranios pedir sal a la vecina. Ahora ni las terrazas ni las azoteas se comunican, ya durante las fiestas no se comparten las colgaduras ni el chocolate con churros ni los bailes agarrados, ya dejaron de comentarse las novedades de la salud en la panadería o en el súper con el desparpajo inherente a la expresión sin mordaza. Ahora la gente va y vuelve del empleo con ojos bajos y cremallera en la boca, y aun dentro de su casa se aísla porque ni de los suyos está segura. Tomado del texto original Fecha de reseña: 27/05/2016