Mas allá de la consciencia y el misterio del silencio

Abstract

Hemos visto como vive el ser humano en los países ricos y pobres, de Oriente y Occidente por igual. Y a quien tiene sensibilidad o agudeza mental le sorprende percibir que, en todo el mundo, el ser humano tomó consciencia de que está viviendo en un mundo desconcertante, rodeado por la confusión de todos los aspectos de la vida, tanto colectivos como individuales. El hecho de ser conscientes de que estamos rodeados por la confusión y el caos es, en sí mismo, algo muy auspicioso. El caos, la anarquía y la confusión pueden manifestarse en la vida económica y política de los países pobres, y en el estado psicológico de los individuos de los países ricos, pero existe una consciencia de la confusión, del desorden y de los desequilibrios de la vida individual y colectiva. Al ser humano no le gusta esa confusión, al ser humano no le gusta ese desorden, ya sea que esa confusión o ese desorden estén en su mente obsesionándolo o pervirtiendo sus relaciones y obligándolo a vivir en un estado de desequilibro, día tras día, año tras año. Al ser humano le disgusta la confusión, el desorden, la violencia, la rivalidad, etc. Eso es lo segundo que advertimos al encontrarnos con la gente en reuniones como ésta o individualmente. Tomado del texto original Fecha de reseña: 06/10/2016