TI - Apuestas AU - Dahl, Roald AB - En la mañana del tercer día el mar se calmó. Hasta los pasajeros más delicados —los que no habían salido desde que el barco partió—, abandonaron sus camarotes y fueron al puente, donde el camarero les dio sillas y puso en sus piernas confortables mantas. Allí se sentaron frente al pálido y tibio sol de enero. (Tomado del libro) (Fecha de reseña: 24/11/2015) PB - Libros Tauro UR - https://biblioteca.inci.gov.co/handle/inci/4359 ER -